Bonita historia la de esta botella que ha sido encontrada esta semana en la bahía de Arcachon (Francia).
Fue tirada al mar en Navidades del 2011 en Nueva Orleans, al otro lado del Atlantico, por los alumnos de una escuela.La corriente ha hecho el resto.
La botella en cuestión ha recorrido 7.000 kilómetros, claro que a favor de corriente.